El Problema
Las pruebas en animales para cosméticos aún existen. Más del 80% del mundo permite que los animales sean usados en pruebas de cosméticos crueles e innecesarias y estos cosméticos probados en animales pueden comprarse en todos los países del mundo.
Los animales (incluidos los conejos, conejillos de Indias, ratones y ratas) son inyectados, asfixiados con gas, sobrealimentados y asesinados para pruebas de cosméticos de manera rutinaria en todo el mundo. Cruelty Free International cree que esto es éticamente inaceptable e innecesario.
Prohibiciones existentes
Gracias a una campaña de larga trayectoria y de mucha notoriedad encabezada por BUAV, hoy existe una prohibición de pruebas en animales para cosméticos y sus ingredientes en la Unión Europea, así como la venta de algunos cosméticos que han sido probados en animales en otros lugares del mundo.
Croacia y Noruega han seguido los mismos pasos al prohibir las pruebas en animales para cosméticos e ingredientes, y en 2015 Israel implementará también una prohibición.
Sin embargo, no existe ningún tipo de restricción en otras partes del mundo, incluyendo a EE.UU. y Asia. En un mercado global, es importante que todos los países prohíban la práctica para impedir que las pruebas en animales simplemente se muevan a través del mundo hacia países con legislaciones más laxas.
¿Por qué se utilizan animales para probar cosméticos?
Todos queremos que los cosméticos y artículos de tocador funcionen y que no nos hagan daño, por lo que los organismos reguladores de todo el mundo le exigen a las empresas que prueben que así sea. Tradicionalmente, los cosméticos se han venido probando en animales para demostrar que son efectivos y seguros.
Sin embargo, esto puedo realizarse no sólo utilizando pruebas autorizadas que no usan animales, sino también siguiendo las múltiples combinaciones de ingredientes existentes que ya han sido establecidos como seguros para uso humano. Estos métodos modernos son mejores para los seres humanos, ya que permiten predecir con mayor seguridad nuestras reacciones y, por supuesto, mejores también para los animales, que ya no tienen que sufrir.
En algunos países, las pruebas en animales para la mayoría de los ingredientes y productos cosméticos siguen existiendo, a pesar de que ni siquiera son exigidas específicamente por la ley.
Todavía se pueden realizar pruebas en animales en el mundo por tres razones principales: los organismos reguladores aún no han aprobado o aceptado nuevas pruebas que no sean en animales; algunas compañías de cosméticos venden productos con ingredientes innovadores en donde aún se utilizan las tradicionales pruebas en animales y gobiernos de todo el mundo todavía permiten que las pruebas se realicen.
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